domingo, diciembre 03, 2006

Entre nunca y jamás.

Para el que rompió esa barrera con tanta calidad que ni siquiera lo vi venir

Permanentemente uno viene de fabrica o va adquiriendo los nunca y los jamás, a veces por prejuicio, pero llega un momento en la vida en que tiene una colección de no a priori. Como consecuencia evita esos espacios permanentemente y lo hace como un hecho cotidiano que de tan integrado a uno mismo ni siquiera lo nota.

Hace un tiempo me crucé de casualidad con uno de esos nunca que tiene adentro, y comiera un jamás ni siquiera me di cuenta que estaba dejando de serlo, sin querer y en un breve paso me enrollo en un lugar al que el nunca no va a volver a visitar, y hoy tengo que asumir que hay un nunca jamás menos en mi vida, y que no lo echo de menos en absoluto, aunque esto no sea un siempre nunca más va a existir ese jamás en mi vida. Todavía hay muchas barreras del nunca por romper, pero para vos que rompiste con la principal no creo que te sea tan difícil.