sábado, marzo 04, 2006

El otro lado del mostrador.

Como este finde tengo varios compromisos me quede en el centro para no ir y venir. Me levante temprano e intente ir a desayunar a un café que hay en la esquina (Sarmiento y Rodríguez Peña) pero no recordé el paisaje nocturno, hay 2 discos, Pelvis y un Cabarute, en el café estaban todos los rezagos nocturnos, las Señoritas de la noche súper pintadas , retocándose el maquillaje sin soltar el celular no sea cosa que pierdan un cliente, los hombres totalmente borrachos tomaban como si fueran las 10 de la noche, pero se advertía que tomaban cualquier cosa ya, los pibes que salían de bailar que te pedían plata, lo de pedir es un eufemismo, la exigían y en el medio de toda esa escena nocturna, yo que solo quería un café con leche con tostadas de pan negro y queso descremado, estaba tan fuera de lugar con yeen, zapatillas y la cara lavada, estaba literalmente del otro lado del mostrador.