Cambio de hábitos.

Toda mi vida viví en la Capital y en lugares muy céntricos, hace un año decidimos con mi marido mudarnos a Parque Leloir, que para los que no conocen está por autopista a 27 KM del Centro, es una zona residencial, declarada zona ecológica por la cantidad de árboles de diferentes especies que posee y tiene la ventaja de ser una zona bastante segura. Mi casa es muy bonita, tengo un parque de 2000 m2, pileta, quincho, bah las cosas que tienen ese tipo de casas, pero como soy un bicho de ciudad dejamos en el centro, donde tenemos las oficinas una suite para quedarnos de vez en cuando, hasta acá todo maravilloso, casa perfecta, lugar para quedarse en el centro ante una eventualidad pero llego la realidad y trajo las desventuras:

Viajar: En auto son entre 35 y 50 minutos de acuerdo al trafico, pero pagar $35 todos los días para que un Remise me traiga para entrar a la Facultad a las 8:00 hs es un poco caro, la alternativa era una comby, pero las comby no paran en la esquina de mi casa , paran a 25 cuadras, eso significa, salir 6:45 hs , tomar un remise hasta la parada, te dejan en el obelisco, tomar ahí otra cosa hasta el Instituto, ya llegue cansada . Solución: dormir tres días por semana en la oficina, lo bueno de esta alternativa es que me tomo de paso vacaciones de mi marido (después de 14 años están plenamente justificadas) mas algún día que el se queda y yo me voy, el problema es que tengo mi ropa en 2 casas y siempre lo que me quiero poner en una está en la otra, y que duplique todos los elementos de higiene porque parecía un mochilero.

El frío: siempre dicen que en la zona suburbana hace 2 grados menos, es mentira en invierno hace 18 grados menos, leo, como y duermo disputando el hogar con los gatos, porque cualquier otro lado de la casa es una heladera por más estufas que prenda, en verano es buenísimo porque si el calor no baja siempre queda la pileta.

Los comercios: son lentos, parecen adeptos a la filosofía slow , como en general se conocen , con cada cliente están ½ hora le preguntan por la vida de todo el árbol genealógico, además todo queda a 10 cuadras, hasta el kiosco, pero ya me ingenie para comprar cigarrillos cuando me desvelo y se me terminan, se los pido a la remisería , que por $3 me los trae.

Las visitas: la mayoría de los domingos viene alguien a comer un asado, no es grave porque lo hace mi marido pero lo peor es que tengo que levantarme a las 11:00 a.m., y yo adoro dormir todo el día los domingos de invierno.

Los celulares: no siempre tienen señal, a CTI el globo se le pinchó en esa zona porque casi nunca hay señal.

Pero tiene una ventaja, el piar de los pájaros cuando amanece es una música excelente.